ROJOS CONTRA LA OSCURIDAD Y EL DIOS ORO (¡VIVA EL 1 DE MAYO!)
“Menos Estado, más Libertad”,
rezan hoy y antes los liberales, astutos vendepatrias adoradores de aquel Dios
dorado, Dios de Oro. Indolentes egoístas capaces de tumbar todo servicio
público y que cada quien se defienda como pueda. Claro, como ellos sí tendrían
la capacidad de pagarse protección, salud, justicia, etc., que a los demás les
lleve el diablo. Amantes de la oscuridad retórica y artificiosa que usan para
ocultar con facilidad sus contradicciones y errores. No extraña que hoy
aquellos liberales, se refocilen en la bandera del anarcocapitalismo. Es
consecuencia lógica. Sin embargo, aunque ellos gobiernen con Lasso a la cabeza,
este 1 de Mayo de 2022 es nuestra exigencia histórica y de clase, el salir a
las calles portando la bandera roja para así, amedrentando el espíritu
indolente y corrupto de nuestras elites, demostrar que aquí, en Ecuador, no la
tendrán fácil con la clase obrera. No, las calles se incendiaran con el fulgor
rojo de nuestras banderas, símbolo de la sangre de nuestros mártires, sean
estos estadounidenses, cubanos, rusos, chinos o soviéticos: porque para
nosotros, revolucionar es dar la vida, dar nuestra sangre. Y ellos oirán
nuestras voces, verán nuestro color, y temerán. Ni su Oro ni su Oscuridad
podrán cubrirlos de la Realidad: el Proletario sostiene y va creando al Mundo. Tal
como los esclavos construyeron el Mundo Antiguo: el proletario está
construyendo el Mundo Moderno. Y que no nos confundan con el pueblo: también el
propietario de medios de producción es pueblo, no proletario.
Hemos tenido ya suficiente.
Nuestra institucionalidad ha quedado obsoleta y la razón del presidente, corta
para el poder que concentra en sí. No existen soluciones: únicamente maquillajes.
Prueba de aquello son las incesantes afirmaciones del SNAI: “todo está bien en
las cárceles”. Para que días después, haya otro motín en Latacunga, y hace
poco, inclusive, en Quito, en el Inca. Lo peor de esto, es lo caraduras y
socapadores que son tantos funcionarios públicos (Municipios, Alcaldías,
Ministerios, etc.) al afirmar: “sí, lo que dice el SNAI es cierto”, cuando en
realidad, saben muy bien que no es así. En pocas: que no tenemos un Gobierno,
tenemos una Pantalla que parece Gobierno. Y quien confunda esto, quizá no sepa
distinguir entre una Institución Policial y una Organización Criminal: como
tantos de nuestros propios policías y militares. Ah, ¿que el problema es la
Asamblea? ¿Y gracias a quién se eligió su Presidente? Ah, ¿que quién puede
prever los contratiempos? No lo sé: tal vez un buen estatista. Alguien con
buenos cálculos políticos. No un negociante con mentalidad de tiburón que da su
palabra un día, para luego romperla ante un mejor trato. No un liberal
mercantilista capaz de brindar con gringos en vez de atender los motines en sus
cárceles.
Porque claro, antes
criticaban a Correa porque rompía periódicos en sus sabatinas, pero ahora esos
periódicos ocultan deliberadamente el nombre del colegio Dillon en la reciente
violación que ocurrió en uno de los medios de transporte de dicho colegio.
Claro, es que vale más la dignidad de un colegio que la dignidad de una mujer
violada. Y luego son estos mismos canallas los que defienden los Derechos
Humanos. ¿Qué ha dicho Lasso al respecto? Al menos en su twitter no ha hecho
ninguna mención del suceso. Ni siquiera por la ira de los colegiales
manifestada en sus protestas. Literalmente, Ecuador (e inclusive toda
Hispanoamérica) es hoy una quimera malformada que ni sabe de dónde viene aunque
cree saberlo (indigenistas), ni sabe a dónde va pero quiere llegar ya
(liberales anarcocapitalista).
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