ATEISMO POSITIVO Y ATEISMO NEGATIVO

Vamos a entender la división entre un ateo positivo y un ateo negativo. El ateo negativo niega la creencia de Dios como existente. Así pues, el ateo negativo no afirmaría concretamente la inexistencia de Dios, sino que suspendería la consideración de tal afirmación como falsa o verdadera. De este modo, el ateo negativo únicamente se negaría a creer en Dios, sin afirmar la falsedad o verdad de su existencia. Por ende, el ateo negativo no criticaría al creyente puesto que no considera que su Dios no exista sino que suspende su creencia en dicho ser por las inconsistencias objetivas que pueda acarrear. Pero jamás ataca al creyente ni a su Dios, simple y llanamente no creen en él y se excluyen de las afirmaciones del creyente por ir estas basadas en algo increíble. Este ateo negativo tendría como base metodológica e interpretativa no ya a la teología ni a la mitología (como en el caso del creyente), sino ciencias y artes diversos. Y ya en posesión de ellas, el ateo negativo únicamente sostendría sus ciencias y artes sin criticar o atacar al creyente y su Dios, incluso cuando el primero salga con delirios místicos. Pues al explicarle sus ciencias y artes no estarán atacando al creyente ni a su mitología; sólo estarán sustentando sus metodologías independientemente de lo que el creyente crea. De este modo, el ateo negativo no critica ni ataca a Dios ni al creyente porque no se meten con ellos: defienden lo suyo y punto. Ahora bien, el alcance de esta idea de ateísmo negativo concluye cuando resulta menester la critica directa a la existencia de un supuesto Dios creador, con el fin de establecer una crítica directa hacia la esencia de la religión criticada, esto es: sus componentes ideales nucleares. Ya que el ateo negativo no necesita conocer a detalle la mitología de su contrincante para explicarle sus ciencias y artes. Pero un ateo positivo, vendría a ser aquel que puede afirmar concretamente que la existencia de Dios es falsa. Pues su facultad positiva le daría la capacidad de afirmar lo que el ateo negativo es incapaz de hacer por no tener la necesidad de hurgar en mitologías ni teologías para justificar su ateísmo; pues al parecer, resultaría que el ateo negativo sólo niega la existencia de Dios en parte, casualmente, hablando con amigos o en un debate. Pues sería incapaz de negar la existencia absoluta de Dios porque ni debe considerarla como falsa o verdadera para justificarse. En cambio, ya el ateo positivo tendría la ardua labor de conocer particular y detalladamente la religión a criticar. Consiguiendo alcanzar un nivel de entendimiento tal sobre nociones como “espíritu”, “omnisciencia” u “omnipotencia”, que ya con las definiciones de estas ideas, pueda conseguir una negación de la existencia del Dios teologico de forma rotunda y positiva. Aunque cabe recalcar que una critica hacia la esencia de "una" religión no implica la negación rotunda de "toda" religión. Al menos, no bajo los mismos argumentos.

Por otra parte, la referencia ontológica sobre la cual cabria hacer reposar una crítica hacia la esencia de las religiones, no podría hacerse a partir de una ciencia en particular, pues la ontología de las religiones no es unicamente lo particular sino también lo absoluto. Y no hay ciencia de lo absoluto, sino ciencias especificas encerradas en sus categorías particulares. Así que cabría referenciar una critica hacia las religiones y la existencia de sus contenidos en esencia, desde la filosofía. Pues sólo la extensión de la filosofía es capaz de abarcar un análisis detallado de las ontologías generales manejadas por las religiones, como Dios, que es el Todo, lo General, lo Absoluto.


ANOTACIONES SOBRE EL ATEISMO POSITIVO
Recomiendo que antes de leer este texto, se lea: “Ateísmo positivo y ateísmo negativo”. Ya bien definidas estas dos ideas nos será muy fácil capturar lo que ahora voy a exponer.

La crítica necesita del elemento desde el cual se critica, así como el elemento a criticar. Sin uno de ambos elementos la crítica no se puede dar. Por ende, el ateo negativo dispone de elementos desde los cuales criticar, como sus ciencias y artes, pero no de los elementos a criticar, ya que no es necesario para el ateo negativo el conocer las teologías o mitologías a criticar para sustentar su posición independientemente de mitos y teologías. Por ende, en el ateo negativo no hay critica entre él y el creyente y sus mitos. Como ya hemos dicho antes, el ateo negativo simplemente no cree en la existencia de deidades ni de Dios, sea la mitología o teología que fuere, pues no tiene la necesidad de negar ni afirmar sus existencias para simplemente no creer en ellos. Única y exclusivamente sostiene sus postulados particulares independientemente de si estas cosas místicas sean o no verdaderas. El que niega el Genesis desde una perspectiva astronómica, no se mete con la carga metafórica y simbólica del Genesis. Niega creer en este Genesis como verdadero origen del universo; pero no niega la carga metafórica y filosófica que está implícita en esta poesía teológica. Ni tampoco necesitaría meterse con esas cuestiones para defender lo propio.



Sin embargo, el ateo positivo sí necesita del elemento a criticar para de éste arribar a la inexistencia de lo que refuta, obviamente, la existencia de tal o cual deidad. Así pues, el ateo positivo necesariamente será ateo de una religión especifica. Porque su crítica a la existencia de tal deidad supondría su inmersión en la religión específica a la que refuta. Y la extensión de su crítica se reducirá a esa mitología especifica que critica, no a otras. Por ejemplo, el ateo positivo que critica la esencia de un panteón olimpico lleno de dioses, o critica la existencia del rayo como causado por Zeus, criticará necesariamente a "deidades politeistas”, pero no al Dios unico de los monoteístas. Por ende, el ateo positivo no podrá ser nunca critico de todas las religiones sino de la que específicamente crítica. Ya que, al negar la existencia de tal deidad, se le está negando la existencia exclusivamente a “esa” deidad, no a “cualquiera”. Por lo cual, el ateo positivo será ateo de “x” religión, nunca lo será de todas. Pues es imposible partir de una religión particular para contradecir la existencia de su esencia interna, y pretender que ya con esto será posible criticar la esencia interna de “toda” religión. Cosa semejante no es posible, ya que hacerlo implicaría una generalización apresurada e incorrecta. Hacer aquello sería creer que la esencia de todas las religiones es una sola, cuando no lo es. Las contradicciones latentes entre diversas mitologías y sus respectivas herejías dan muestra de que no hay una esencia de la religión, sino muchas esencias, para cada religión especifica. Por ende, negar la existencia de una religión y su esencia a partir de sus propias contradicciones internas no implica sucesivamente la posibilidad de negarle existencia a toda religión con esos mismos argumentos. Pues no toda religión es igual entre sí. Por ende, cabría dividir al ateísmo positivo, al menos de forma superflua, en aquel que solamente niega deidades particulares y politeístas, de aquel ateísmo positivo que niega al Dios unico. Pues de la negación de las deidades politeístas no se obtiene necesariamente una negación del Dios monoteísta.

Para concluir, más a modo de problematica que resolución, cabría plantear que ciertas religiones, por ejemplo, la religión monoteísta católica, ya llevaría implícita en ella una critica directa hacia las religiones politeístas. Sea suficiente recordar textos como los de San Agustín, quien, en sus confesiones, por ejemplo, ya hace referencia a tales deidades politeístas como falsos cuerpos. De modo que, una critica hacia las religiones politeístas bien podría darse dentro del margen de las religiones monoteístas. De suerte que, un creyente en religiones monoteístas pueda ser, sin embargo, un ateo positivo con respecto a las religiones politeístas. Tal cual un católico diría: “esos falsos dioses del olimpo griego o de los indígenas americanos no existen, sino solamente el Único Dios Trino”. Tal es, pues, un ateísmo positivo con respecto a las religiones politeístas que, sin embargo, mantiene su creencia en la idea de un Dios creador. Por paradójico que esto pueda parecer. Y si puede hacerse una critica hacia las religiones politeistas a partir del monoteismo, ¿de donde seria posible establecer una critica contra las religiones monoteistas? Como ya hemos dicho, no podria establecerse dicha critica a partir de una ciencia, sino a traves de un sistema filosofico de rigor materialista que otorgue una base a la critica de las religiones monoteistas y sus fundamentos.



Comentarios

  1. "Por ende, el ateo negativo no criticaría al creyente puesto que no considera que su Dios no exista sino que suspende su creencia en dicho ser por las inconsistencias objetivas que pueda acarrear. Pero jamás ataca al creyente ni a su Dios, simple y llanamente no creen en él y se excluyen de las afirmaciones del creyente por ir estas basadas en algo increíble". O bien hay una contradicción, o bien está mal expresado, o bien no entendí lo que se quiso decir.

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    1. Lo que sucede es que el ateo negativo no necesita negar la existencia de Dios como tal. Simplemente niega su intromision en la explicacion de razonamientos cientificos, por ejemplo. Pero no le niega existencia porque no afirma su inexistencia. Simplemente no cree en esa deidad pero sin criticarla o negarla. Como el medico que afirma que la cura del enfermo no fue Dios sino su tecnica. Pero con este argumento no esta criticando la esencia de un Dios omnipotente que haya predestinado en el origen de los tiempos que tal medico salvaria a su paciente en dicha circunstancia. O bien, el astronomo, que si bien puede negar al genesis como explicativo del universo, no se mete con el tanto que poesia teologia, osea, como una metafora.

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