BREVE ENSAYO RESPECTO A LOS CLICHES, LA INNOVACION LITERARIA Y LA BUSQUEDA DE UN AUTOR PERFECTO QUE NOS MUEVA HACIA ÉL (Primera parte)

A) SOBRE EL CLICHÉ, EL CANON Y SUS CORRELACIONES

1.- Cliché.- Consiste en un término referenciado a todo aquel modelo artístico que es repetido con frecuencia por otras obras, dada su popularidad. Así pues, todo cliché resulta del establecimiento de una tendencia a través de un canon determinado. Y así, del canon que es popular surge el cliché, el cual, ulteriormente, al caer en el olvido, dejará de ser un cliché aunque permanecerá como canon, aunque impopular. Es decir, un canon popular es un cliché, mientras que el canon impopular no es un cliché pero es todavía un canon. Para que un canon sea cliché, debe ser popular, es decir, ser repetido con frecuencia. De este modo, el canon se considerará un cliché en un sector determinado. Y es que no podemos considerar que haya un canon único que sea repetido unívocamente por todo el mundo en general. Más bien, cada sector social y cultural tendrá sus propios cánones, y así, sus propios clichés. Por lo cual, un cliché no será el mismo en una cultura con tales cánones que en otra con cánones diferentes. Sería como decir que es un cliché el poliamor en un sector canónicamente judío. A menos de que un rabino declare como sagrado al poliamor, este no podrá ser cliché para el canon judío. De aquí que en cada canon emerjan determinados clichés y no cualquiera.

2.- Canon.- consiste en una organización o configuración determinada, establecida en algún sector cualquiera, por ejemplo, el caso de cánones arquitectónicos­. En tales casos, a pesar de su desuso, tales cánones persistirán dado su establecimiento previo, y así, una vez que el canon es establecido en la organización realizada, como el canon arquitectónico griego es realizado en la columna, decimos que no importa si el canon cae en desuso o se torna impopular a partir de dicho establecimiento: eso no le resta su carácter canónico. Por lo cual, no es necesaria la popularidad en la definición de la idea de canon, como en cambio sí lo sería en la del cliché, que es un estado del canon afectado por la popularidad. Y es que el canon no debe repetirse con frecuencia para persistir como canon, ya que si cae en desuso y deja de ser repetido, eso no le quita su carácter de canon, aunque sí lo priva de ser un cliché. Y es que no importa si el canon católico deja de ser popular y en cambio surgen otros cánones distintos: el canon católico nunca perderá su carácter canónico porque ya fue establecido como tal, y desde dicho establecimiento, su carácter de canónico es simplemente irrevocable. El hecho de que un canon no sea frecuentemente repetido, únicamente afecta su popularidad, nunca su carácter canónico. Y si alguna vez dicho canon fue popular, diremos que fue cliché, pero si cae en la impopularidad, diremos que perdió su carácter de cliché aunque permanezca como canon en desuso, o impopular. 

3.- Canon y cliché.- Ambos son modelos, y sin embargo, el cliché exige ser popular porque su esencia radica en ser repetido con frecuencia. Luego, con el canon no pasa lo mismo, ya que puede ser un canon impopular y sin embargo, será un canon. La diferencia entre el canon y el cliché radica en que el cliché debe ser un canon popular para poder ser considerado cliché, mientras que un canon basta con que sea establecido por un grupo cualquiera en un sector determinado, pese a su impopularidad, para que sea canónico para ese grupo. Lo único que les haría semejante es el hecho de que ambos actúan como modelos, es decir, el cliché es un modelo, lo mismo que el canon. Sin embargo, el cliché tiene que ser repetitivo para ser cliché, y por ello, debe ser popular, pero no es necesario que un canon sea repetido con frecuencia para ser considerado canónico, ya que puede darse el caso de cánones frecuentes (canon fisiológico humano), los cuales no siempre serán clichés, porque el cliché es una idea restringida al campo artístico. Basta que el canon establezcas ciertas proporciones fijas y modélicas respecto a algo, para que entonces pueda persistir como tal. Nosotros queremos establecer cánones literarios que evolucionen a clichés revolucionarios, opuestos a los ya establecidos por cánones propios de egoístas, idealistas o espiritistas. Y sin embargo, parece imprescindible incluir tales cánones en nuestras obras literarias si queremos conseguir una visión total de nuestra realidad presente.